¿Qué clase de dominación perversa y desalmada es la que impone el miedo y la desazón?, con tanta pero tanta belleza en el mundo, ¿Cómo nos quieren hacer creer que no hay motivos para sonreír? Tratan de destruir la dignidad y el espíritu cada segundo, se llena la ciudad de cemento en todas sus veredas, se cierran las plazas con rejas y ponen supuestos “guardias” con fines por lo menos dudosos, por muchos frentes hacen lo imposible para aplastar nuestra fortaleza, queriendo esclavizarnos.
Pero somos muchos más de lo que creemos los que peleamos y creamos un mundo mejor cada día. Que no permitimos la peor de las esclavitudes: “LA MENTAL”. Es bueno que tomemos una dimensión real de lo que ocurre y actuemos en defensa propia y sobretodo en defensa del bien común, no dejemos que tanta información distorsionada nos confunda.
Esquivemos el intento persistente de desmoralizarnos, de confundirnos. Podemos y debemos vivir por y para nuestro deseo, no renunciar a ver un mundo mejor. Eso no depende solo de uno sino de todos.
Sonriamos más, ayudemos de corazón a quien lo necesite, hagamos girar la energía positiva, armemos redes tan fuertes que no nos doblegaran con facilidad.
Depende pura y exclusivamente de nosotros, de nuestra capacidad de juntarnos, de no poner por delante la mezquindad y el individualismo.
Despertemos a este nuevo tiempo de luz, cuidemos la vida, tanto la humana como la de cualquier ser vivo, el medio ambiente, ganemos espacio de libertad. Todos tenemos que cambiar esta tendencia a esclavizarnos y recuperemos libertades. No permitamos que nos arrebaten más LA LIBERTAD.
Todo depende de vos y de mí.
