Nada le pido a la vida, nada más que una siesta a la sombra. A la sombra de todos los hombres, a la sombra de todas sus cosas.
No vendría mal un alma, entre tanta carne roja. Escapando del odio y la furia, refugiándome en vos, mi última droga. Siesta lávame, toda esta humanidad en mí,
Que se vaya, que se vaya. Siesta lávame.
muy bueno. siempre etsa bueno tener ese tipo de siestas, es más son necesarias en la vida cada tanto
ResponderEliminarAdoro las siestas!!! Que bueno que hayas vuelto a escribir. Parece que encontraste tu lugar en el mundo y eso me pone feliz.
ResponderEliminarUn beso grande colega y no se pierda que usted bien sabe que si el amor se cae todo alrededor...